Es un parque natural donde combina naturaleza y arquitectura popular;
El río Barrosa, en su recorrido, forma distintos saltos de agua, pequeñas y bonitas cascadas, y el lugar en verano es meta de visitantes que disfrutan del entorno;
Su 14 molinos han sido recientemente restaurados, y los más grande están destinado a restaurante. Un espacio diferente que merece la pena de visitar.